El cáncer de colon y recto, o colorrectal, es el que más ha incrementado en el mundo, actualmente ocupa el tercer lugar. Cada vez es más frecuente en gente menor de 50 años. La mayoría de los casos son debidos a malos hábitos y por lo tanto más de la mitad se podrían prevenir. La colonoscopia es la mejor herramienta para detectarlo a tiempo, pero existen también otras herramientas.
Sensación de evacuacion incompleta
Sangre y moco en las heces fecales
Heces más delgadas de lo normal
Pérdida de peso sin causa aparente de forma repentina
Dolor abdominal
Fátiga
Sensación de llenura
Diarrea o estreñimiento
Tumores de colon, recto y ano
Existe una gran variedad de tumores en el tubo digestivo, algunos benignos y otros malignos. Desafortunadamente el cáncer de colon y recto es uno de los que ha presentado mayor incremento en la población general y esto está estrechamente relacionado con los hábitos dietéticos y la falta de campañas de prevención. Es por eso que hoy en día se sugiere una asesoría para pacientes mayores de 50 años, con una colonoscopia para detectar cualquier tipo de tumor en fases tempranas. Si una persona es menor de 50 años y ha tenido antecedentes de cáncer la colonoscopia se debe realizar en edades más tempranas, ya que se considera que esa persona tiene un riesgo incrementado de padecer cáncer. Dependiendo de la localización del tumor, puede haber diferentes manifestaciones, desde distensión abdominal, dolor, cambio en los hábitos para defecar, la forma y consistencia de las heces, sangrado y pérdida de peso. La presencia de cualquier tumor u otra lesión perianales deben ser motivo para valoración en el consultorio.